miércoles, 30 de junio de 2010

¿LAS SELECCIONES O LAS ELECCIONES? (Cuarta Parte)

Del mundial eliminados,
No debiera ser sorpresa,
No estamos bien preparados,
Nos superan en cabeza,
Estamos mal gobernados,
Hay apatía y hay pereza.

Por fin ¡México a cuartos! A los cuartos del hotel a recoger sus maletas, después de la repetida derrota ante Argentina. Aguirre pasó del “si se puede” al “otra vez no se pudo”, se entercó con el Guille Franco, quién falló todo, metió a ratitos a los que si generaban peligro como Barrera, Guardado y el Chicharito (metió 2 golazos) y todavía para darle hándicap a su débil enemigo le jugó con 10 hombres, o lo que es lo mismo, alineó al Bofo, quién según las múltiples estadísticas de la FIFA, corrió en ese juego 250 metros menos que el portero Conejo Pérez, a quien por cierto siguen fogueado para el próximo mundial, mientras los jóvenes Ochoa y Michel calentaron banca.

No hay duda de que el primer gol argentino fue en evidente fuera de lugar que pasará a la historia de los grandes errores arbitrales, que ya no debieran existir con la tecnología actual, que usan las televisoras, pero no pueden utilizar los árbitros para ratificar o corregir sus decisiones. Los nuestros se desmoralizaron, demostrando poca fortaleza mental y de carácter, lo que se reflejó en el error que provocó el segundo gol argentino. Ya mero se arma una lucha campal en el medio tiempo. Me hubiera gustado qué después del robo arbitral, pues no fue problema de apreciación, sino de terquedad o mala fe del árbitro, que los 11 jugadores mexicanos se hubieran ido a parar fuera del campo frente al abanderado, durante un tiempo indefinido, como una protesta silenciosa, sin reiniciar el juego, para esperar la reacción del árbitro. Esa imagen junto a las de la jugada, hubieran circulado por el mundo entero como presión definitiva a la FIFA para que se modernice y con eso ya hubiera tenido sentido nuestra participación, aunque hubieran expulsado a todos y se hubiera perdido el partido por abandono. La realidad se impuso, ganó el mejor y salieron a flote todas nuestras carencias, complejos y realidades, sin dejar duda de que el futbol es un reflejo de lo que pasa con nuestra sociedad y con nuestras autoridades.

En las elecciones presidenciales del 2006 hubo inconsistencias en muchas actas, la diferencia de votos fue de menos del medio por ciento y sin embargo, la autoridad electoral (árbitro) no aceptó el volver a contar los votos, lo que hubiera llevado menos de una semana dando certidumbre al resultado y prefirió, igual que el árbitro del partido, amacharse en su decisión, lo que explica en parte, las dificultades de gobernabilidad en estos casi 4 años, que ya están llegando a los magnicidios.

En cada elección nos dicen que ahora si saldremos de la crisis, que habrá empleo, seguridad, crecimiento y con cada selección nos dicen que ahora si haremos historia y que tenemos el mejor equipo de todos los tiempos y en los dos casos juegan con las ilusiones de la gente y las cosas en el mejor de los casos siguen igual o peor.

Los resultados eventualmente son fortuitos, pero generalmente son el producto del trabajo y esfuerzo realizados con una visión de largo plazo. No podemos tener profesionistas de alta calidad, si tuvieron que empezar sus estudios profesionales a partir de una educación básica muy deficiente, gracias a líderes sindicales ama fiados con las autoridades. No podemos tener deportistas de alto rendimiento sin la preparación física y mental básica para competir y en el caso del futbol, emanados de un sistema controlado por las televisoras con la complicidad de las autoridades. ¿Serán coincidencias?, o más bien forman parte de un mismo esquema controlado por unos cuantos, con una participación pasiva de ciudadanos y aficionados. (Continuará)

1 comentario:

Pirata Morado dijo...

Excelente columna, qué bárbaro, de las mejores, el simil entre la política y el futbol es verdaderamente impresionante.