miércoles, 25 de agosto de 2010

EL QUE NACE BARRIGÓN, AUNQUE LO FAJEN

Hay gente de mucho peso,
Leyes no dejan pasar,
El negocio está muy grueso,
El gobierno no va a actuar,
El niño que siga obeso,
Por la chatarra tragar.

Aún podemos recordar el orgullo de nuestras familias cuando veían a su hijo gordito y colorado, pues representaba que estaba saludable y tal vez tenían razón, pero en la actualidad y gracias a un conjunto de prácticas nocivas, la obesidad ha aumentado en forma alarmante, sobre todo en infantes y existe preocupación a nivel mundial por atacar lo que se considera constituye la epidemia del siglo XXI. En este rubro nuestro país ocupa un 2º lugar mundial y el primero en obesidad infantil. Seguramente niños obesos serán adultos gordos, con altos riesgos de diabetes y coronarias.

Aunque la obesidad puede ser generada por problemas hereditarios o mal funcionamiento de la glándula tiroides, en la infancia la mayoría de los casos corresponde a desequilibrio entre calorías (energía) consumidas y gastadas, ya que las no gastadas se almacenan en forma de grasa. En la actualidad los niños hacen muy poco ejercicio físico (televisión, internet, videojuegos), ingieren comidas con una fuerte carga de carbohidratos (azúcares, harinas, refrescos) y de grasas saturadas, en su casa y fuera de ella, ya que las familias, las escuelas, los espectáculos, los restaurantes, privilegian la comida rápida y en grandes raciones. Un niño mexicano ve aproximadamente en un año 12,700 anuncios de “comida chatarra”.

El Secretario de Salud Nacional ha presentado en diversos foros el diagnóstico de este preocupante problema; ha habido intentos legislativos para regular tanto la publicidad de la comida chatarra como su venta, principalmente en las escuelas; sin embargo, los resultados indican que los intereses económicos de las grandes empresas nacionales y extranjeras que producen la llamada “comida chatarra”, son más fuertes que el deseo de resolver tan grave problema. En la reciente conferencia de prensa se sumó a los Secretarios de Salud y de Educación el de Economía, representando a las empresas. Las medidas se aplicarán en forma paulatina y en el ciclo escolar que está empezando, seguirán como parte fundamental del voluminoso ingreso de dichas empresas, aunque buena porción de éste sea a costillas de la salud infantil. Al cabo han de recordar el viejo refrán mexicano: “El que nace barrigón, aunque lo fajen”.

A diferencia de lo nacional, aquí en Querétaro el congreso local acaba de aprobar modificaciones a las leyes de educación y salud, para prohibir la venta en las escuelas de educación básica, de todo tipo de alimentos con nulo o bajo valor nutricional, claro que falta el reglamento y habrá que esperar unos tres meses.
Las familias que al menos debieran cumplir con su responsabilidad de dar a sus hijos comida nutritiva y de prepararles refrigerios sanos y ponerlos a hacer ejercicio físico, no lo hacen, están presionadas por el trabajo, el salario, la inseguridad y además su ignorancia sobre el tema, las hace promotoras de esas malas costumbres. La mayoría de las escuelas no cuentan con instalaciones adecuadas para hacer deporte, no tienen bebederos de agua purificada, para evitar que tomen un refresco (600 ml equivalen a 16 cucharadas de azúcar). Si les dieran opciones a los niños con alimentos nutritivos seguirían prefiriendo la chatarra, pues se requiere educación alimenticia previa.

Los gobiernos tienen la obligación de asegurar nuestros derechos elementales, por lo que debieran prevenir, tratar y combatir los malos hábitos de salud y las enfermedades derivadas, educar e informar sobre problemas de salud en la comunidad y formas para prevenirlas y combatirlas, pero no lo hace. Aumentará la inmigración en Querétaro, con los que no quieren pagar tenencia y ahora con los que tienen hijos gorditos.

jueves, 19 de agosto de 2010

¿QUÉ PENSARÍA CRISTO?

Cardenales, Jerarquía,
Tienen derecho a opinar,
Lo que ya no se valía,
Insultar y difamar,
Juárez siempre lo decía,
Cada quién en su lugar.

Hace unos meses la Asamblea Legislativa del DF aprobó la ley que permite las bodas entre parejas del mismo sexo y la adopción de hijos por parte de estas parejas. El Gobierno Federal-PAN a través de la Procuraduría presentó una controversia constitucional; sin embargo, hace unos días la Suprema Corte de la Nación dictaminó que no hay contradicción de esta ley con la Constitución y por tanto es válida.

Dentro de los grupos opositores a la ley se encuentra la iglesia católica y todos tienen todo el derecho, dentro de un país libre, a expresar su opinión y a ser oídos por las autoridades, pero también tienen la obligación, al igual que todos, de acatar las leyes aprobadas, aunque no estén de acuerdo con ellas.

El Cardenal Juan Sandoval Iñiguez, Obispo de Guadalajara, tuvo una deplorable intervención sobre el caso y no me refiero a su opinión negativa sobre la ley, ya que está en su derecho de expresarla, sino por su lenguaje ofensivo lleno de odio y carente de caridad cristiana, al referirse a las parejas homosexuales como “maricones” y lo más grave, acusando sin presentar pruebas, a los Ministros de la Corte, de recibir dinero de Ebrard, Jefe del Gobierno del DF y de Organismos Internacionales para dar ese dictamen favorable a la ley aprobada. Eso es difamación si no presenta pruebas.

El vocero de la Arquidiócesis de México, Hugo Valdemar, seguramente por instrucciones de su Jefe el Cardenal Norberto Rivera, Arzobispo Primado de México, se lanzó al ring señalando que el PRD era más peligroso que el narcotráfico, porque las leyes que ha promovido como la del aborto han producido más muertes que el narco, demostrando también ignorancia y mala fe, ya que no menciona que el gran número de muertas es por abortar clandestinamente. Adicionalmente amenazó con pedirles a los fieles que no voten por ese partido político. ¿Qué dirá el IFE?

La Conferencia del Episcopado de México, que agrupa a todos los obispos, no se ha deslindado de tan infortunadas declaraciones, apoyando lo dicho por ellos en cuanto a su desacuerdo con la ley, sin descalificar el tono y la violación a las leyes.
Al hablar contra la ley, los Cardenales se muestran muy preocupados por el futuro de los pobres niños que pudieran ser adoptados, preocupación que no mostraron en el caso del Padre Marcial Maciel, acusado entre otras cosas de pederasta, ni del sacerdote protegido por Rivera por el mismo delito y por lo cual le están siguiendo varios juicios en EEUU, en los cuales guardan un silencio cómplice.

Pareciera que la jerarquía católica quisiera regresar al siglo XIX, pues añora los tiempos en que tenía el control de bodas, nacimientos, muertes, formas de pensar y de actuar, amenazando a los disidentes con la inquisición. A partir de las Leyes de Reforma contamos con un Estado laico, con un registro civil que permite las bodas entre personas de cualquier religión, hay separación entre las cosas de la Iglesia y las del Estad, por lo que cualquier iglesia tiene el derecho de opinar sobre lo que quiera, pero ninguna puede imponer criterios y formas de pensar a personas y a gobiernos.

No sé que irá a pasar con los juicios que interpongan en su caso los afectados, pero yo esperaría que al menos en esta vez se aplique la ley y se les sancione, pues sobre todo hay que proteger el Estado laico que tanta sangre costó.
Por otra parte, ojalá que los creyentes no se dejen llevar a una guerra religiosa. Yo esperaría también que la mayoría se pronunciara con rechazo y repudio a esa forma de actuar sin misericordia de tal altos representantes de la jerarquía católica.

miércoles, 11 de agosto de 2010

LAS OTRAS NUEVE SALEN SOBRANDO

Hay que usar la Planeación,
Ciudadano muy atento,
Contra la improvisación,
Y contra mal argumento,
Hay que apoyar al peatón,
Y no al estacionamiento.

Hace unos días el Director del Instituto Municipal de Planeación, Arturo Maximiliano García, dio a conocer la intención del Municipio de Querétaro de construir un estacionamiento subterráneo en el Jardín Guerrero, en pleno centro histórico de esta bella ciudad, explicando que el objetivo es incrementar la capacidad de estacionamiento que actualmente es de 3800 cajones con 350 adicionales que proporcionaría este proyecto, con un costo de alrededor de $80 millones.

A partir de entonces han surgido una serie de opiniones a favor y en contra. Jesús Arredondo, Delegado del Centro Histórico lo ve positivo porque aliviaría el congestionamiento vial de la zona; Fernando Martínez Osornio, Presidente del Colegio de Ingenieros Civiles de Querétaro dice que el proyecto puede resultar caro y complicado y que podría haber otras opciones como los 250 inmuebles que están a punto de caerse por daños estructurales y que podrían ser expropiados; investigadores del INAH lo juzgan como inviable e improcedente porque lo prohíbe un decreto presidencial de hace casi tres décadas y porque en 1996 la UNESCO inscribió a nuestro Centro Histórico como Patrimonio de la Humanidad; Roberto Servín, Cronista de la ciudad considera equivocado el proyecto, pues deben existir otros espacios fuera del primer cuadro y porque se debe crear la cultura de la andanza.

El Presidente Municipal dice que el proyecto podría ser realizado por inversionistas privados si se decide concesionar la construcción y operación del estacionamiento.
Esta discusión me recuerda una anécdota de uno de mis maestros en la Maestría de Planeación de la UNAM, quién la platicaba para que nos diéramos cuenta que aunque normalmente existen muchos factores y circunstancias que intervienen en un proyecto, algunas veces uno de esos factores tiene un peso tan relevante en la decisión que los demás ya poco cuentan. El era ex compañero y ex vecino del Presidente de la República y se publicó que este Presidente había festejado su cumpleaños con sus más queridos amigos. Todos le preguntaron si había asistido y contestó que no. Le preguntaron la causa y explicó que no había ido por 10 razones: la primera porque no me invitó y las otras nueve salen sobrando. Si dentro de las otras nueve estaba otro compromiso lo podía haber cambiado, si otra era que se sentía un poco enfermo se tomaba una medicina y así sucesivamente, pero la primera era definitiva y contundente, ya que no es de buena educación asistir a un festejo sin ser invitado.

Yo lo primero que preguntaría a las autoridades es sobre el futuro de nuestro Centro Histórico. Si como yo creo, tiene una vocación eminentemente turística y la planeación debiera enfocarse hacia allá, habría que sacar paulatinamente las oficinas públicas de esa zona para hacerla peatonal, creando las facilidades en las afueras de la zona para el estacionamiento de vehículos y estableciendo facilidades internas para la movilización de niños, adultos mayores y discapacitados. Imaginemos la concesión privada operando a partir de unos meses y veremos que será la principal opositora a que el centro sea peatonal, por interés propio y legítimo.

El Instituto de Planeación debiera empezar por el principio y definir a través de consultas con la población el destino del Centro Histórico y a lo mejor cuando le pregunten después sobre un proyecto de un estacionamiento bajo el Jardín Guerrero conteste que no se hará por 10 razones, la primera porque no encaja en el proyecto turístico peatonal de la zona y las otras 9 salen sobrando.

jueves, 5 de agosto de 2010

LOS HÉROES FALSOS

Centenarios festejar,
Con derroche y con honores,
Y con maña recordar,
A Héroes conservadores,
La Patria hay que refundar,
Derrotando a los traidores.

Es impresionante ver cómo se utilizan los festejos del bicentenario de la Independencia y el centenario de la Revolución, para gastar un dineral que nos hace falta para cosas prioritarias y para presentar como héroes a personajes de la historia más afines a la ideología de los que tienen el poder.

El gobierno federal, sin ocultar su ideología conservadora, puso al frente de la Comisión de Festejos a José Manuel Villalpando, egresado de la libre de derecho y ocho años colaborador de Enrique Krauze, con una formación anti liberal, con la intención de darle vuelta a la historia para rescatar a personajes como Iturbide, Maximiliano, Antonio López de Santa Ana, Porfirio Díaz, hasta llegar a los modernos niños héroes que fueron a negociar el Tratado de Libre Comercio, liderados por Salinas de Gortari y Ernesto Zedillo, sin olvidar a Fox, héroe de la transición y a Calderón, héroe de la lucha contra el narcotráfico.

Sería interesante recordar y discutir los “Sentimientos de la Nación” expresados por Morelos, base de la Constitución de Apatzingan y de la de 1824, que planteaba la independencia de nuestra patria ente cualquier otra nación, establecía un gobierno liberal con tres poderes, que se diera prioridad en los empleos a los locales y le pedía al congreso trazar leyes para moderar la opulencia y la pobreza; recordar las leyes de reforma, con las que Juárez puso en su lugar al clero, sin olvidar que luego los conservadores pidieron que viniera Maximiliano para derrocar a Juárez y para eliminar dichas leyes; recordar a Flores Magón cuando en oposición al dictador Díaz decía que la libertad no se conquista de rodillas, sino de pie, que no quería bribones que explotaran nuestros recursos y a los trabajadores, ni bandidos que sostuvieran con la ley a esos bribones, ni malvados que en nombre de cualquier religión hicieran del pobre un cordero que se dejara devorar de los lobos sin resistencia ni protesta y que se regocijaba al ver un futuro en que no habría un sólo hombre que dijera "tengo hambre" ni un solo hombre que dijera "no sé leer".

Si recordáramos esos y muchos otros planteamientos de los grandes ideólogos de nuestros movimientos, veríamos que muchos no se han cumplido, porque siempre ha habido grupos interesados en echar para atrás las propuestas liberales y por eso vamos como la burrita con unos pasos pa’ delante y otros tantos para atrás.

Actualmente el poder lo comparte el gobierno con los grandes sindicatos, los grandes empresarios, las televisoras, los narcotraficantes, los partidos políticos. Las instituciones están secuestradas por algunos de esos grupos que han infiltrado personal y recursos en ellas, para asegurarse de que actúen de acuerdo a sus intereses. El ejemplo más reciente es el del penal de Gómez Palacio, utilizado por la delincuencia organizada, con la complicidad de autoridades, como dormitorio de delincuentes, que salían a matar sobre pedido, con vehículos, armas y protección de los custodios y sin ser sospechosos, ya que purgaban una condena en ese penal.

Aprovechemos las fechas. No hay mucho de que festejar, ya que cada vez somos más dependientes en tecnología, alimentos, gasolinas, bienes de capital. Discutamos los pendientes que son muchos. ¿Cómo hacer para lograr crecimiento económico con igualdad social? Muchos de mis lectores me piden soluciones, pero en este caso en que hemos dejado deteriorar tanto la situación, no será fácil arreglarla, pero al menos debiéramos discutir opciones en todos los foros. ¿No cree?