Centenarios festejar,
Con derroche y con honores,
Y con maña recordar,
A Héroes conservadores,
La Patria hay que refundar,
Derrotando a los traidores.
Es impresionante ver cómo se utilizan los festejos del bicentenario de la Independencia y el centenario de la Revolución, para gastar un dineral que nos hace falta para cosas prioritarias y para presentar como héroes a personajes de la historia más afines a la ideología de los que tienen el poder.
El gobierno federal, sin ocultar su ideología conservadora, puso al frente de la Comisión de Festejos a José Manuel Villalpando, egresado de la libre de derecho y ocho años colaborador de Enrique Krauze, con una formación anti liberal, con la intención de darle vuelta a la historia para rescatar a personajes como Iturbide, Maximiliano, Antonio López de Santa Ana, Porfirio Díaz, hasta llegar a los modernos niños héroes que fueron a negociar el Tratado de Libre Comercio, liderados por Salinas de Gortari y Ernesto Zedillo, sin olvidar a Fox, héroe de la transición y a Calderón, héroe de la lucha contra el narcotráfico.
Sería interesante recordar y discutir los “Sentimientos de la Nación” expresados por Morelos, base de la Constitución de Apatzingan y de la de 1824, que planteaba la independencia de nuestra patria ente cualquier otra nación, establecía un gobierno liberal con tres poderes, que se diera prioridad en los empleos a los locales y le pedía al congreso trazar leyes para moderar la opulencia y la pobreza; recordar las leyes de reforma, con las que Juárez puso en su lugar al clero, sin olvidar que luego los conservadores pidieron que viniera Maximiliano para derrocar a Juárez y para eliminar dichas leyes; recordar a Flores Magón cuando en oposición al dictador Díaz decía que la libertad no se conquista de rodillas, sino de pie, que no quería bribones que explotaran nuestros recursos y a los trabajadores, ni bandidos que sostuvieran con la ley a esos bribones, ni malvados que en nombre de cualquier religión hicieran del pobre un cordero que se dejara devorar de los lobos sin resistencia ni protesta y que se regocijaba al ver un futuro en que no habría un sólo hombre que dijera "tengo hambre" ni un solo hombre que dijera "no sé leer".
Si recordáramos esos y muchos otros planteamientos de los grandes ideólogos de nuestros movimientos, veríamos que muchos no se han cumplido, porque siempre ha habido grupos interesados en echar para atrás las propuestas liberales y por eso vamos como la burrita con unos pasos pa’ delante y otros tantos para atrás.
Actualmente el poder lo comparte el gobierno con los grandes sindicatos, los grandes empresarios, las televisoras, los narcotraficantes, los partidos políticos. Las instituciones están secuestradas por algunos de esos grupos que han infiltrado personal y recursos en ellas, para asegurarse de que actúen de acuerdo a sus intereses. El ejemplo más reciente es el del penal de Gómez Palacio, utilizado por la delincuencia organizada, con la complicidad de autoridades, como dormitorio de delincuentes, que salían a matar sobre pedido, con vehículos, armas y protección de los custodios y sin ser sospechosos, ya que purgaban una condena en ese penal.
Aprovechemos las fechas. No hay mucho de que festejar, ya que cada vez somos más dependientes en tecnología, alimentos, gasolinas, bienes de capital. Discutamos los pendientes que son muchos. ¿Cómo hacer para lograr crecimiento económico con igualdad social? Muchos de mis lectores me piden soluciones, pero en este caso en que hemos dejado deteriorar tanto la situación, no será fácil arreglarla, pero al menos debiéramos discutir opciones en todos los foros. ¿No cree?
jueves, 5 de agosto de 2010
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