jueves, 21 de enero de 2010

¿FESTEJAR LA LIBERTAD RESTRINGIÉNDOLA?

Pobrecita sociedad,
Odia discriminación,
Más la aplica sin piedad,
Sin tocarse el corazón,
Los Gays quieren libertad,
Pienso que tienen razón.

Nuestra sociedad en general, es altamente discriminatoria, a pesar de ser una de las más estrictas para criticar dichas prácticas en otros países. Aquí discriminamos a los indígenas, a los migrantes, a los discapacitados, a los que se visten o se peinan diferente, a los que le van a otro partido político o a otro equipo deportivo, a los no católicos, y en general a todos los que son o piensan diferente al grupo dominante.

La mujer por ejemplo, ha tenido que luchar para tratar de alcanzar condiciones de igualdad y aunque ha logrado avances importantes, falta mucho para su plena igualdad de derechos. No hay que olvidar que la mujer en época de Sor Juana no tenía derecho a estudiar, pues la consideraban inferior, luego pudo estudiar pero era mal visto que trabajara, pues debía atender la casa y a los hijos. No tenía derecho a votar ni ser votada. Cada asunto al discutirse provocaba división de la sociedad.

El artículo 1o. de nuestra constitución dice que en nuestra nación todo individuo gozará de las garantías que le otorga la misma las cuales no podrán restringirse ni suspenderse. En estos días y por la aprobación en el DF de la ley que permite los matrimonios entre personas del mismo género y la posible adopción de hijos por estos matrimonios se ha desatado un verdadero escándalo y están muy divididas las opiniones. Yo pienso que muchos de los argumentos utilizados por los opositores a la ley (iglesia y PAN principalmente) tienen poco sustento científico y ético.

Yo lo poco que sé y que he leído sobre la homosexualidad es que siempre ha existido y que no constituye una enfermedad sino una preferencia sexual diferente a la considerada “normal”, que no es contagiosa, que dentro del grupo de personas con estas preferencias hay gente de todo tipo de comportamiento social y ético, al igual que entre las “normales”. No conozco estudio alguno que demuestre que en este grupo haya más depravados, abusadores, pederastas, malvivientes, etc en comparación con “los normales” y sin embargo los quieren hacer aparecer casi como sinónimos. A pesar de que la mayoría de las familias “normales” actuales son disfuncionales, las quieren poner como ejemplo y no aceptan otro esquema de familia a la que creo que tienen derecho los homosexuales, pero tampoco proponen otra alternativa. ¿No podrán convivir los dos tipos de familias y más?

Los homosexuales son una minoría siempre marginada. Preferían ocultar su verdad, simulando una vida “normal”. Se casaban para cubrir las apariencias y resultaba frustrante para los dos. Poco a poco salen del closet y luchan por sus derechos.
Yo me pregunto: ¿en qué afecta a una familia “normal”, el que homosexuales formen su propia familia y que la ley los reconozca y los proteja? ¿Si en tu familia hubiera un hijo o hija homosexual, preferirías el closet o la simulación, en lugar de darle la opción de tratar de ser feliz en congruencia con su preferencia? ¿Alguien puede creer que al no legalizarlos van a dejar de existir? ¿Festejamos la libertad restringiéndola?

Como dijo el Benemérito de las Américas, tan odiado por los conservadores: “El respeto al derecho ajeno es la paz”

jueves, 14 de enero de 2010

CALZADA: RETOS Y CONGRUENCIA

CALZADA lo había ofrecido,
Ya no pagamos tenencia,
Gobierno comprometido,
Que quiere actuar con congruencia,
Y ahora sólo le pido,
Más actos de trascendencia.

El pasado 5 de julio en que hubo elecciones varias, incluyendo la de Gobernador del Estado, la mayoría de la ciudadanía se sintió complacida del resultado, pues después de dos administraciones panistas encabezadas por personas con poca vocación de servicio público y consideradas distantes por la población, quería un cambio con gente fresca, cercana a la población y con capacidad y deseos de actuar de acuerdo a los intereses de las mayorías y pensó que Calzada cumplía con esas cualidades. Votaron por él y obtuvo un triunfo indiscutible, creándose expectativas de cambio importantes.

En su toma de posesión planteó con claridad sus principales líneas de acción y mostró serenidad, seguridad y firmeza, lo que sumado a su carisma, incrementó aún más las expectativas de la población. Por un lado tiene un bono democrático para impulsar medidas con apoyo popular y por otro, será juzgado con más severidad por la gente.

Su gobierno contará con mucho menos recursos que su antecesor. Resienten los efectos de la crisis que provocó una caída abrupta del producto interno bruto en el país y no tendrá la parte repartible a los estados de los excedentes petroleros derivados de sus altos precios internacionales. Esto, engrandece más la decisión de Calzada al honrar su compromiso de campaña de eliminar el pago de la tenencia, a diferencia de la actitud del Presidente que habiéndola ofrecido también la difirió. Esta acción ya está beneficiando a una gran cantidad de propietarios de vehículos con importante ahorro para los contribuyentes y con un sacrificio para las finanzas estatales. Esta actitud abona en la recuperación del prestigio de la política, tan mermada en estos tiempos y ha tenido fuerte resonancia nacional, ya que muchas personas de otros estados están presionando a sus autoridades para que se haga lo mismo en sus entidades. Este ejemplo, muestra que acciones aparentemente pequeñas de un gobierno local, pueden tener repercusiones nacionales.

Otro compromiso de Calzada es gobernar con y para la gente, por lo que sería de gran impacto que propusiera al ejecutivo estatal, modificaciones legales para dar instrumentos de participación a la ciudadanía como el referéndum, el plebiscito, la iniciativa popular, la rendición de cuentas. El Presidente envió recientemente una propuesta de reforma política al congreso, incompleta y con fallas, que incluye algunos de estos puntos, pero sería importante un planteamiento de avanzada del Estado.

Es urgente demostrar que se puede gobernar en forma diferente a la tradicional. Que se puede utilizar los recursos escasos en forma honesta, eficiente y dirigida a atender prioridades sociales, evitando gastos superfluos y suntuarios, que se puede gobernar con transparencia, rindiendo cuentas de acciones y gastos del gobierno, que se puede terminar con el principio perverso de que los que llegan deben proteger a los que salen, para mantener una supuesta estabilidad política, incrementando la impunidad que tanto daña a una sociedad. Calzada también se comprometió con esto.

Si hacemos una proyección a todo el sexenio, a partir de lo hecho por Calzada en 100 días, considerando que mantiene su congruencia, no habrá duda que hará historia, dejará huella y le mostrará al PRI nacional un camino de actuación que mucho está esperando la población, sobre todo ahora que tiene amplias posibilidades de volver a ser gobierno federal. Es mucho lo que hay que hacer. Desarrollo económico, empleos, servicios públicos, transporte, seguridad, cultura y todo con una amplia participación de la ciudadanía, misma que cada día le puede dar más apoyo y respaldo. Suerte.

miércoles, 6 de enero de 2010

LOS BUENOS PROPÓSITOS Y LA CRUDA

Ya pasó la Navidad,
El año nuevo y Los Reyes,
Y la cruda realidad,
Más impuestos, pobres leyes,
Pobreza y desigualdad,
Nos ven la cara de bueyes.

Estamos iniciando el año 2010. Ya cada familia festejó como pudo la Navidad, el año nuevo y Los Reyes, gastándose en la mayoría de los casos el dinero que no tienen y olvidándose por unos momentos de la crisis. Todos nos abrazamos y nos deseamos cosas buenas para el nuevo año y cada uno de nosotros hizo sus mejores propósitos para mejorar en su calidad de vida, en su figura, en su salud, en sus costumbres, etc.

Hoy empieza la cruda realidad. Los aumentos de precios de todo tipo de productos ya están vigentes. Los incrementos de impuestos también. Las tarjetas de crédito están al límite y el futuro no se ve promisorio, pues además, tenemos la mala costumbre de no actuar en el sentido de nuestros propósitos, es decir, hacer cosas para que sucedan y no dejarlos como responsabilidad de terceros ya sea el destino, la virgencita, etc.

Adicionalmente, en este año se cumple el bicentenario de la guerra de independencia iniciada en 1810 y el centenario de la Revolución, movimiento iniciado en 1910. La Independencia, la Reforma y la Revolución provocaron grandes transformaciones en nuestro país, en sus instituciones, en la sociedad y en la economía y es innegable que dieron logros positivos, pero no ha habido continuidad y los intereses contrarios a los objetivos fundamentales han provocado desviaciones y destrucción de parte de lo alcanzado. México sigue siendo muy desigual, con una economía estancada durante más de 25 años y hoy en retroceso, con una pobreza creciente, con una clase política desprestigiada, que actúa a favor de intereses de grupos privilegiados y alejada del pueblo, lo que le quita autoridad moral para solicitar apoyo y sacrificios, y con una corrupción y una delincuencia cada día más desbordada, lo que aunado al cúmulo de aspiraciones no cumplidas, hacen urgente para el país, el realizar cambios profundos en sus condiciones sociales y económicas y en sus instituciones.

¿Debemos festejar? ¿Debemos conmemorar? ¿Ambas? ¿Ninguna? Yo creo que tenemos muy poco que festejar; sin embargo, no debiéramos desaprovechar la oportunidad y que estas fechas pasen desapercibidas. Debemos conmemorar como sociedad y como país, es decir, recordar lo que pasó, analizar las condiciones prevalecientes que dieron origen a movimientos tan significativos, determinar los logros obtenidos, estudiar las desviaciones y plantear con claridad los pendientes, para que a partir de ellos se pueda hacer un gran acuerdo nacional para definir el rumbo futuro que queremos la mayoría de los ciudadanos y definir acciones concretas en el ámbito económico, social y político, congruentes con ese rumbo.

El Presidente hizo sus propósitos desde el final de su último informe, en que propuso una compleja agenda de 10 puntos (combate a la pobreza, cobertura universal de salud, educación de calidad y lucha frontal contra el crimen, reformas de finanzas públicas, de telecomunicaciones, del sector energético, del sector laboral, la reforma política y electoral y la simplificación de trámites), pero al igual que la mayoría de la gente, nada hace para que se cumplan pues ya pasaron cuatro meses y pareciera que los dejó para que los resuelva el destino o la virgencita. ¿Combate a la pobreza? ¿Con más impuestos y mayores precios? Y lo único que ha puesto a discusión es la reelección de legisladores, delegados y presidentes municipales, pensando que la gente está sumamente preocupada por ese tema. ¿Qué les parece?

Hagamos los ciudadanos nuestro propósito de interesarnos más por los problemas del país, pero actuemos en consecuencia, si no, nos merecemos lo que tenemos.