En el fut y en la elección,
Lo que cuenta es el partido,
Hay que llegar a campeón,
Haiga sido como haiga sido,
Violación tras violación,
Y el árbitro está dormido.
Ya terminó la primera ronda de calificación del mundial de futbol para México con un angustioso empate, un triunfo y una derrota. El triunfo fue sobre Francia, subcampeón del mundo, que sin embargo no pudo ganar partido alguno y logramos ganarles con dos goles cuestionados, pero como dijo Calderón: “haiga sido como haiga sido” pasamos a la siguiente ronda y se tiene la oportunidad de revancha contra Argentina, quién nos eliminó en la Copa América y en el mundial pasado. Nuestro equipo es bipolar, empezó con juego malo, luego bueno, luego malo, de manera que el siguiente puede ser bueno y que Dios agarre confesados a los argentinos.
Nuestra gente, con ayuda de los medios electrónicos, deposita en un equipo de futbol la dignidad nacional y se aferra a sus magros resultados para festejar una honrosa derrota que nos dio la calificación, como si hubiéramos cambiado de modelo económico y ya hubiera pleno empleo con prestaciones, hubiéramos alcanzado una democracia moderna donde el ciudadano sea parte fundamental, como si ya todos tuviéramos servicios educativos, de salud y de infraestructura suficientes y de buena calidad y se hubiera acabado la corrupción y la impunidad.
Nuestro país continúa sumido en varias crisis concurrentes: económica, inseguridad, política. La mayoría de la población sufre las dos primeras y los efectos de la tercera, que aunque es poco entendida por mucha gente, es la que nos tiene con una clase política desprestigiada que mangonea las decisiones trascendentes, no en beneficio de la población, sino de grupos privilegiados.
Antes, cuando existía un partido político hegemónico, todos sabíamos que el jefe del Ejecutivo, designaba a los candidatos y los hacía ganar de una u otra forma. Los partidos de oposición se quejaban del uso de recursos públicos para favorecer a los candidatos seleccionados para el triunfo. Se han modificado las leyes, se han creado organismos supuestamente autónomos, se ha invertido una cantidad impresionante de recursos en sistemas, credenciales, capacitación, supervisión y pareciera que todo sigue igual, con la modalidad de que ahora esa nefasta práctica de destinar recursos públicos es utilizada por los gobiernos locales, sean del partido que sean, para apoyar a candidatos de ese partido, con la complacencia de los institutos electorales correspondientes, que o no se dan cuenta o no tienen la autonomía que presumen.
Es increíble que el partido en el poder federal recurra a violaciones a la ley para dar a conocer otras violaciones de sus contrincantes, como en los casos recientes de Veracruz y Oaxaca, donde se recurre a grabar conversaciones privadas y luego el Jefe de ese partido las da a conocer a la opinión pública, lo que constituye un delito, mientras que el contenido de las mismas demuestra, aunque no sirva de prueba legal, el manejo cínico que hacen algunos gobernadores de sus recursos públicos, para apoyar a sus candidatos, lo que al menos debiera servir para que los órganos electorales locales hicieran las investigaciones correspondientes.
Las recientes alianzas, en estados gobernados por el PRI, entre partidos antagónicos (PAN y PRD) para vencerlo, tienen como fondo ese reconocimiento y saben que entre más gobernadores sean del PRI en el momento de las campañas para el 2012, más posibilidades habrá de que ese partido regrese a Los Pinos.
Pobre país, tan cerca de los Partidos y tan lejos de la Democracia (continuará)
miércoles, 23 de junio de 2010
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