miércoles, 22 de julio de 2009

Después de la borrachera electoral, viene la cruda realidad

Tendremos nuevo Congreso,
Con un reto colosal,
Mientras la encuesta de Ingreso,
Dice que estamos fatal,
El País en retroceso,
El cambio es fundamental.

Hace unos cuantos días el INEGI publicó los resultados de su Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los hogares en 2008, que en resumen explica que la desigualdad en nuestro país aumentó con relación a la encuesta anterior (dos años antes), ya que los ingresos de los más pobres disminuyeron en 1.6% para los que viven con 6,000 pesos al mes y en 8% para aquellos que sobreviven con ingresos de 2,000 pesos al mes, mientras que los de ingresos altos, superiores a 20,000 al mes tuvieron ligeros incrementos. Como consecuencia de lo anterior, el gasto promedio trimestral bajó de 25 a 22 mil pesos para la parte inferior de la pirámide social, que es la más ancha, pues en ella está la mayoría de la población.

Los resultados presentados muestran claramente el doble fracaso del gobierno federal, que por un lado no ha sabido enfrentar la pobreza con programas económicos y de generación de empleos y por otro, sus programas asistenciales han resultado insuficientes, a pesar de que el gasto social en los dos primeros años de esta Administración pasó de 80 a 208 mil millones de pesos.

No lo podemos asegurar pero al menos resulta sospechoso que el INEGI haya decidido diferir la publicación, misma que normalmente se presenta en el primer semestre del año siguiente a su elaboración y que ahora se dio a conocer días después de las elecciones, tal vez porque los resultados son contrarios a las metas del gobierno federal. Es una pena que organismos como el INEGI que presumen de ser autónomos, actúen de acuerdo a intereses políticos. No hay duda de que si la información se hubiera publicado a tiempo, la debacle del PAN hubiera sido mucho mayor.

Calderón acaba de anunciar que en el primer semestre de este año la economía decayó un 9%, por lo que seguramente el impacto de esta caída en el ingreso-gasto de las familias de menores recursos es mucho mayor al señalado en la encuesta nacional, realizada en el 2008 y aunque ya impacta brutalmente en las familias, no será medida por el INEGI sino hasta el 2010 en la siguiente encuesta y la conoceremos oficialmente hasta el 2011.

Se estima que en nuestro país hay medio millón de drogadictos y otro medio millón de personas que se dedican a producir, distribuir y proteger la droga, mientras que según el INEGI hay más de 50 millones de pobres en el país, de los cuales más de 20 millones están en pobreza extrema y no obstante, el gobierno federal dedica toda su energía a la guerra emprendida contra el narcotráfico, con resultados muy discutibles y no le queda tiempo, ni ganas, ni talento, para buscar soluciones a la crisis económica. La pobreza y falta de oportunidades incrementa el número de personas que se incorporan a las actividades ilícitas.

Los partidos políticos están y estarán muy ocupados los próximos meses reestructurándose de acuerdo a los resultados electorales recientes y prepararándose para “La Grande” dentro de 3 años.

El PAN está metido en un conflicto interno grave. El Presidente de la República se siente cada día más aislado y tiene miedo de perder el control de su partido. Repite el fallido experimento anterior y designa a otra gente de su confianza para dirigirlo y ya hubo reacciones que dejan ver malestar e inconformidad.

El PRD y demás partidos de izquierda no encuentran los mecanismos de conciliación y muchas voces piden castigos drásticos. El inicio de la solución estaría en la renuncia de Jesús Ortega por haber llegado a la dirigencia a través de un proceso desaseado y haber obtenido resultados desastrosos y que se convoque a nuevas elecciones con una reestructuración de fondo de bases y principios.

Al PRI como partido ganador se le acabó la luna de miel y se dará inicio a la lucha interna de los diferentes grupos alrededor de los candidatos visibles para el 2012, lo que no los excluye de conflictos serios.

El estancamiento de la economía mexicana no es un accidente, ni producto de la mala suerte. El gobierno está pasmado sin saber que hacer y solo nos repite que las causas de la crisis son externas y como consecuencia hay que rezar para que la recuperación de los Estados Unidos llegue pronto para que algo nos salpique. ¿El PRI estará conciente de su nueva y gran responsabilidad en la Cámara de Diputados?

No hay comentarios: