Candidatos a la vista,
Y no hay muchas novedades,
Cada partido se alista,
Para ocultar las verdades,
¿Por qué no hacemos la lista,
De las reales prioridades?
Los cuatro candidatos a la Presidencia de la República, ya tomaron protesta, en actos que reflejaron su temperamento, sus cualidades y sus temores. Josefina, en un acto desordenado y desangelado, en el cual la mayoría de la gente se salió y no escuchó su mensaje; AMLO en un acto multitudinario, con gente fiel y aguantadora, que soporta retrasos y clima; Peña Nieto, en una reunión en salón cerrado, con acceso y libreto controlado y el otro, la verdad no sé ni dónde ni cómo, fue su evento.
Aquí en Querétaro, las principales dudas e intereses se han concentrado en lo que llaman “La cereza del pastel” que es la Presidencia Municipal de la Capital. El PRI estuvo jugando con cuatro candidatos, aunque al final la contienda se redujo a dos y de acuerdo a unas encuestas, cuyos detalles no se han dado a conocer, el ganador fue Roberto Loyola, hermano del Ex Gobernador panista Ignacio Loyola y por tanto, “El Pollo” nunca llegó a “Gallo”. Por el lado del PAN, Armando Rivera ha estado haciendo su luchita para ser candidato y volver a ser Presidente Municipal, a pesar de que sigue siendo muy cuestionada su administración y de que según los enterados, hace tres años estuvo a punto de ser el candidato, pero del PRI, a esa misma posición; sin embargo, Guillermo Tamborrel, legislador gris que ya pasó sin pena ni gloria de diputado local a diputado federal y a Senador de la República, levanta la mano y cree tener merecimientos para gobernar la capital. Por el lado de la izquierda, Enrique Borbolla, con más experiencia empresarial que política, será el candidato.
Los partidos políticos, cuya función principal es canalizar las inquietudes de la sociedad, al campo de las decisiones, no cumplen su función y dejan a la ciudadanía en la indefensión, observando la repartición del poder entre los allegados, familiares, amigos y cómplices. Pareciera, que un requisito para ocupar el siguiente cargo, es el haber incumplido en el anterior.
En unas semanas más, iniciarán las campañas y nos van a saturar con spots llenos de maravillosas frases y extraordinarios propósitos. El prometer no empobrece, el dar es lo que aniquila, sin embargo, quien llega al poder, se olvida de las promesas o compromisos de campaña, pues afirma que los ciudadanos le dieron un voto de confianza y no se sienten ni con la obligación de rendir cuentas.
Están empezando a llegar mensajes invitando a usar el voto nulo (anular la boleta), diciendo que si llega al 20%, invalida las elecciones, pero esto, es falso. Yo llevo muchos años proponiendo que se legisle sobre el particular y se agregue una opción de voto nulo (un cuadrito para marcar) y que la ley señale el porcentaje que debiera alcanzar esta opción para anular la elección, pero hasta la fecha no se ha logrado, por lo que esa acción sólo tendría un valor político, pero no práctico.
Yo estoy convencido que una mejor opción para el ciudadano, es participar en la elaboración de una agenda ciudadana, avalarla y darla a conocer a la opinión pública, para que los candidatos se pronuncien sobre ella, para que sepamos quienes se comprometen públicamente a atender los puntos de la misma. Los ciudadanos debemos mantenernos activos, para no dejar que los candidatos que ganen, se olviden de los compromisos al tomar posesión y ejercer sus cargos. A reserva de seguir insistiendo, para que en la ley se incluyan mecanismos de participación directa del ciudadano, no nos dejemos llevar por la apatía y el desinterés, ya que eso es lo que más les conviene a los partidos y a los grupos de poder que los controlan. Manda tus propuestas al blog www.dialogoqueretano.com.mx
martes, 20 de marzo de 2012
¿PARTIDOS O CIUDADANOS II?
Tenemos mil prioridades,
Como simples ciudadanos,
No te quejes, no te enfades,
Lucha y no te laves las manos,
Si quieres tus libertades,
Únete a más mexicanos.
En la columna anterior me referí a la necesidad urgente, de que los ciudadanos organizados establezcamos una agenda legislativa y de gobierno, a partir de las verdaderas necesidades de la gran mayoría de la población.
Lo anterior debiera ser una obligación de los partidos políticos, sin embargo, cada día es más claro que para ellos, lo importante es el tener poder, para aprovecharlo en beneficio de unos cuantos vivales, que se la pasan como chapulines, brincando de puesto en puesto y de curul en curul, haciendo negocios y acumulando dinero, para no estar en la vieja definición de Hank González de que “Un político pobre, es un pobre político”, sabiendo además, de que la impunidad es la característica reinante en la “no rendición de cuentas” y de que finalmente, como casi todos tienen cola que les pisen, saben que habrá negociaciones cupulares entre líderes de partidos y gobernantes, para que los marcadores queden empatados y nadie salga afectado, salvo la ciudadanía, que al fin y al cabo ha demostrado, que es muy aguantadora.
Algunos ciudadanos, hacemos esfuerzos por avanzar en los procesos democráticos; sin embargo, los gobernantes, a través de sus partidos, se encargan de ir cancelando esos avances y así, podemos constatar, que las Instituciones que en teoría están ciudadanizadas, han sido secuestradas por los partidos, mismos que se parten el alma, por imponer a sus aliados, como dirigentes de los mismos.
Si los partidos políticos estuvieran preocupados por democratizarse, para propiciar la participación amplia de la población y los candidatos a los distintos puestos, salieran de la sociedad y no de la burocracia partidista, tendríamos a verdaderos representantes populares en los congresos y en los puestos públicos. Igualmente, si las instituciones electorales, de derechos humanos, de Acceso a la información estuvieran dirigidas en forma autónoma por ciudadanos, tendríamos plena confianza en ellas. Desgraciadamente, lo anterior no es, ni remotamente cierto y es por eso que cada vez, más ciudadanos, demandamos participación en los procesos.
Me han preguntado varios lectores, que cómo podemos integrar una agenda ciudadana. Le contesto que con las ideas y las propuestas de todos los interesados en mejorar a nuestro país. ¿Qué piensas del combate a la droga y al crimen organizado?, ¿No te gustaría que tus hijos tuvieran una educación y formación de calidad?, ¿no te gustaría que nuestro campo produjera más alimentos y materias primas y que los campesinos no se tuvieran que ir al otro lado? ¿Crees que exportar crudo nos dará riqueza o sería mejor utilizarlo para producir derivados que generaran empleo y valor agregado?, ¿Te parece bien que cada día más empresas extranjeras controlen actividades prioritarias como la banca, la minería, la electricidad, el petróleo, el turismo y muchas cosas más?, ¿Estás de acuerdo en que un pequeño grupo tome las decisiones importantes, sin tomar en cuenta ni al país ni a la población?, ¿Consideras conveniente que los organismos, que debieran ser autónomos y ciudadanizados, estén controlados por los partidos?, ¿Estás contento de enterarte de corrupción tras corrupción y que nunca se castigue a los culpables?, ¿Estás de acuerdo con la programación de nuestra televisión comercial?, ¿Te gusta la democracia existente en los partidos políticos?, ¿Y en los sindicatos?, ¿Te gustaría que tus hijos y tus nietos puedan vivir en un ambiente de paz y con facilidades para estudiar y hacer deporte?, ¿Piensas que estamos condenados a estar mal gobernados o algo podemos hacer? Y así puedo seguir hoja tras hoja, pero ¿Tu qué piensas?
Como simples ciudadanos,
No te quejes, no te enfades,
Lucha y no te laves las manos,
Si quieres tus libertades,
Únete a más mexicanos.
En la columna anterior me referí a la necesidad urgente, de que los ciudadanos organizados establezcamos una agenda legislativa y de gobierno, a partir de las verdaderas necesidades de la gran mayoría de la población.
Lo anterior debiera ser una obligación de los partidos políticos, sin embargo, cada día es más claro que para ellos, lo importante es el tener poder, para aprovecharlo en beneficio de unos cuantos vivales, que se la pasan como chapulines, brincando de puesto en puesto y de curul en curul, haciendo negocios y acumulando dinero, para no estar en la vieja definición de Hank González de que “Un político pobre, es un pobre político”, sabiendo además, de que la impunidad es la característica reinante en la “no rendición de cuentas” y de que finalmente, como casi todos tienen cola que les pisen, saben que habrá negociaciones cupulares entre líderes de partidos y gobernantes, para que los marcadores queden empatados y nadie salga afectado, salvo la ciudadanía, que al fin y al cabo ha demostrado, que es muy aguantadora.
Algunos ciudadanos, hacemos esfuerzos por avanzar en los procesos democráticos; sin embargo, los gobernantes, a través de sus partidos, se encargan de ir cancelando esos avances y así, podemos constatar, que las Instituciones que en teoría están ciudadanizadas, han sido secuestradas por los partidos, mismos que se parten el alma, por imponer a sus aliados, como dirigentes de los mismos.
Si los partidos políticos estuvieran preocupados por democratizarse, para propiciar la participación amplia de la población y los candidatos a los distintos puestos, salieran de la sociedad y no de la burocracia partidista, tendríamos a verdaderos representantes populares en los congresos y en los puestos públicos. Igualmente, si las instituciones electorales, de derechos humanos, de Acceso a la información estuvieran dirigidas en forma autónoma por ciudadanos, tendríamos plena confianza en ellas. Desgraciadamente, lo anterior no es, ni remotamente cierto y es por eso que cada vez, más ciudadanos, demandamos participación en los procesos.
Me han preguntado varios lectores, que cómo podemos integrar una agenda ciudadana. Le contesto que con las ideas y las propuestas de todos los interesados en mejorar a nuestro país. ¿Qué piensas del combate a la droga y al crimen organizado?, ¿No te gustaría que tus hijos tuvieran una educación y formación de calidad?, ¿no te gustaría que nuestro campo produjera más alimentos y materias primas y que los campesinos no se tuvieran que ir al otro lado? ¿Crees que exportar crudo nos dará riqueza o sería mejor utilizarlo para producir derivados que generaran empleo y valor agregado?, ¿Te parece bien que cada día más empresas extranjeras controlen actividades prioritarias como la banca, la minería, la electricidad, el petróleo, el turismo y muchas cosas más?, ¿Estás de acuerdo en que un pequeño grupo tome las decisiones importantes, sin tomar en cuenta ni al país ni a la población?, ¿Consideras conveniente que los organismos, que debieran ser autónomos y ciudadanizados, estén controlados por los partidos?, ¿Estás contento de enterarte de corrupción tras corrupción y que nunca se castigue a los culpables?, ¿Estás de acuerdo con la programación de nuestra televisión comercial?, ¿Te gusta la democracia existente en los partidos políticos?, ¿Y en los sindicatos?, ¿Te gustaría que tus hijos y tus nietos puedan vivir en un ambiente de paz y con facilidades para estudiar y hacer deporte?, ¿Piensas que estamos condenados a estar mal gobernados o algo podemos hacer? Y así puedo seguir hoja tras hoja, pero ¿Tu qué piensas?
¿PARTIDOS O CIUDADANOS?
En proceso electoral,
Hay hartazgo y apatía,
La política fatal,
¿Quién en partidos confía?,
La gente es lo principal,
Su agenda, será la guía.
Estamos a 4 meses, de uno de los procesos electorales más importantes de la época moderna, por la situación tan crítica que vive el país; sin embargo, un alto porcentaje de la población, muestra apatía y desinterés por el mismo, causados por la situación económica y social y el desencanto, en nuestro propio sistema político, que está agotado, no da para más y requiere de una transformación profunda.
El país está agobiado con un cúmulo de problemas: narcotráfico, crimen organizado, inseguridad, falta de empleos, salarios insuficientes, carestía de alimentos, deficientes servicios públicos y educativos; además de que cada vez contamos con más información, que nos permite darnos cuenta del alto grado de corrupción y de la gran impunidad imperante, gracias a la cual, no se castiga ni al uno por ciento de los delincuentes. Nuestra producción de alimentos, de gasolinas, de petroquímicos, son altamente deficitarias y los incrementos de sus precios a los consumidores son constantes. Si a eso agregamos, que estamos en los últimos lugares, de los países de la OCDE, en materia educativa y que el escaso crecimiento económico, tenido en los últimos casi 30 años, no ha permitido crear los empleos necesarios, nos da un panorama preocupante, que debiéramos todos conocer, para poder participar, al menos con opiniones, en la solución de los mismos.
La épocas electorales, deberían ser de oportunidad para el debate de propuestas; sin embargo, la autoridad electoral, ha puesto candados adicionales a la ya de por sí deficiente ley electoral, para establecer la llamada veda, en la que algunos actores políticos no saben cómo actuar para no infringir las “reglas” y otros hacen como que no saben y aprovechan el desconcierto. Lo cierto es, que no hay debate y mientras nos entretienen o más bien nos distraen, con la difusión de todo tipo de encuestas.
Debiéramos entender que el cambio, no va a venir de los partidos políticos, aunque ahora tengan el monopolio del poder. Sus prioridades distan mucho de las necesidades y preocupaciones de la población. Somos los ciudadanos, los que en forma organizada, debiéramos propiciar los cambios. Resulta urgente, por tanto, establecer una agenda ciudadana, que contenga las principales preocupaciones de la gente, derivadas de su vida cotidiana, en su calle, en su colonia, en su ciudad, en su estado, con sus propuestas, por simples que parezcan, para que se haga llegar a los distintos candidatos, tanto del Ejecutivo como del Legislativo, para solicitarles, compromisos concretos, en cada uno de los puntos de esa agenda.
Sabemos que a los ciudadanos nos han dejado sólo el papel de ir a las urnas, pero diversos grupos y asociaciones ciudadanas, han venido proponiendo, desde hace mucho tiempo, modificaciones a la Ley para incluir mecanismos de participación directa como son el referéndum, el plebiscito, la iniciativa popular, la revocación de mandato y aquí en el estado, está aprobada una Ley de Participación Ciudadana, que está congelada durmiendo el sueño de los justos.
No basta con quejarnos, mejor actuemos. Presenta tus aportaciones y propuestas para integrar esta agenda, y mándalas a este blog de Diálogo Queretano, para que se integren en forma ordenada y después se hagan llegar a los distintos candidatos. (www.dialogoqueretano.com.mx).
Hay hartazgo y apatía,
La política fatal,
¿Quién en partidos confía?,
La gente es lo principal,
Su agenda, será la guía.
Estamos a 4 meses, de uno de los procesos electorales más importantes de la época moderna, por la situación tan crítica que vive el país; sin embargo, un alto porcentaje de la población, muestra apatía y desinterés por el mismo, causados por la situación económica y social y el desencanto, en nuestro propio sistema político, que está agotado, no da para más y requiere de una transformación profunda.
El país está agobiado con un cúmulo de problemas: narcotráfico, crimen organizado, inseguridad, falta de empleos, salarios insuficientes, carestía de alimentos, deficientes servicios públicos y educativos; además de que cada vez contamos con más información, que nos permite darnos cuenta del alto grado de corrupción y de la gran impunidad imperante, gracias a la cual, no se castiga ni al uno por ciento de los delincuentes. Nuestra producción de alimentos, de gasolinas, de petroquímicos, son altamente deficitarias y los incrementos de sus precios a los consumidores son constantes. Si a eso agregamos, que estamos en los últimos lugares, de los países de la OCDE, en materia educativa y que el escaso crecimiento económico, tenido en los últimos casi 30 años, no ha permitido crear los empleos necesarios, nos da un panorama preocupante, que debiéramos todos conocer, para poder participar, al menos con opiniones, en la solución de los mismos.
La épocas electorales, deberían ser de oportunidad para el debate de propuestas; sin embargo, la autoridad electoral, ha puesto candados adicionales a la ya de por sí deficiente ley electoral, para establecer la llamada veda, en la que algunos actores políticos no saben cómo actuar para no infringir las “reglas” y otros hacen como que no saben y aprovechan el desconcierto. Lo cierto es, que no hay debate y mientras nos entretienen o más bien nos distraen, con la difusión de todo tipo de encuestas.
Debiéramos entender que el cambio, no va a venir de los partidos políticos, aunque ahora tengan el monopolio del poder. Sus prioridades distan mucho de las necesidades y preocupaciones de la población. Somos los ciudadanos, los que en forma organizada, debiéramos propiciar los cambios. Resulta urgente, por tanto, establecer una agenda ciudadana, que contenga las principales preocupaciones de la gente, derivadas de su vida cotidiana, en su calle, en su colonia, en su ciudad, en su estado, con sus propuestas, por simples que parezcan, para que se haga llegar a los distintos candidatos, tanto del Ejecutivo como del Legislativo, para solicitarles, compromisos concretos, en cada uno de los puntos de esa agenda.
Sabemos que a los ciudadanos nos han dejado sólo el papel de ir a las urnas, pero diversos grupos y asociaciones ciudadanas, han venido proponiendo, desde hace mucho tiempo, modificaciones a la Ley para incluir mecanismos de participación directa como son el referéndum, el plebiscito, la iniciativa popular, la revocación de mandato y aquí en el estado, está aprobada una Ley de Participación Ciudadana, que está congelada durmiendo el sueño de los justos.
No basta con quejarnos, mejor actuemos. Presenta tus aportaciones y propuestas para integrar esta agenda, y mándalas a este blog de Diálogo Queretano, para que se integren en forma ordenada y después se hagan llegar a los distintos candidatos. (www.dialogoqueretano.com.mx).
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