jueves, 26 de noviembre de 2009

¿COMO FESTEJAR?

Ya se acerca el Centenario,
De nuestra Revolución,
También el bicentenario,
De España separación,
Bien para el aniversario,
Refundar nuestra nación.

Hace una semana fue 20 de Noviembre, por lo que ya estamos a menos de un año de la conmemoración del 100 aniversario de la Revolución Mexicana y del 200 aniversario del inicio de la lucha por la independencia de México. Uso el verbo conmemorar para recordar y no el de festejar, pues tenemos poco que festejar, ya que estamos muy lejos de haber logrado las reivindicaciones sociales por las que se luchó.

Hace 200 años el territorio de la Nueva España era una Colonia, sin autonomía, en la que los nacidos en España gozaban de grandes privilegios y ocupaban todos los puestos importantes, mientras que la gran mayoría de la población vivía en la pobreza. Unas cuantas familias concentraban la riqueza y todo lo que se producía en la actividad minera se enviaba para España, sin producir beneficio local. El grito de independencia inicial no fue para independizarse de España, sino para que los criollos tuvieran los mismos privilegios que los nacidos allá, pero la lucha se fue transformando durante los once años que duró, para buscar independencia y menos desigualdad.

Hace 100 años ya no éramos una colonia, pero las empresas europeas y americanas nos trataban como tal y nos saqueaban el petróleo y otras riquezas, ya que el gobierno les otorgaba grandes privilegios y nos imponían sus condiciones, mientras que la gran mayoría de la población vivía en la pobreza. Casi la totalidad de la tierra productiva estaba concentrada en muy pocas manos (1% de la población). El gobierno privilegiaba los intereses de grandes empresas concentradoras (principalmente extranjeras), desoyendo las protestas de grupos inconformes, reprimiendo con violencia a los opositores e imponiendo castigos ejemplares a líderes rebeldes.
En la actualidad las cosas siguen muy parecidas. Somos dependientes de las políticas del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional y en lo económico de los Estados Unidos. Un pequeño grupo de empresarios y políticos se han apoderado del país y mantienen grandes y crecientes privilegios. Exportamos petróleo crudo y materias primas e importamos gasolinas, petrolíferos, petroquímicos, bienes de capital y alimentos, en beneficio de los países a los que se los compramos, generando más pobreza y desempleo en nuestro país. Se privilegian los intereses de grupo (muchos de ellos extranjeros) sobre los nacionales y pareciera que no se escuchan las crecientes manifestaciones de protesta e inconformidad.

La semana pasada hablé sobre la Refundación de la República propuesta por el Rector de la UNAM y hoy insisto en su planteamiento. Es imperativo transformar al país para hacerlo más democrático y menos elitista, con oportunidades para todos y no con privilegios para unos cuantos. Crear mexicanos educados y competitivos y no ciudadanos conformistas y manipulables. Hay que escuchar las voces de protesta e inconformidad y actuar en consecuencia, antes de que se pueda volver incontrolable el malestar de las mayorías inconformes. La mejor forma de festejar estos aniversarios sería a través de un nuevo pacto social nacional, con amplia participación de los grupos marginados, para implantarlo en una forma democrática, ordenada y en paz.

jueves, 19 de noviembre de 2009

Refundación de la República

Peligro crisis social,
Lo ha reiterado el Rector,
Muchas cosas las ve mal,
Y aún podrán estar peor,
Para él lo fundamental,
Reformas al por mayor.

El Rector de la UNAM, Dr. José Narro, es uno de los más severos críticos de la situación actual del país, pero a su vez ha presentado una serie de propuestas que merecieran más atención por parte de la sociedad y de la clase política.

El ha advertido sobre el riesgo potencial de que en México se viva una crisis social, al ver que 7.5 millones de jóvenes no estudian ni trabajan y carecen de toda posibilidad de hacerlo, al ver la enorme disparidad de posibilidades de ir a una universidad, al ver que 6 millones de mexicanos no saben ni leer ni escribir, al oír al Presidente que en los 2 últimos años se incrementó en 5 millones la cantidad de pobres extremos para llegar a 20 millones y que 1 de cada 2 habitantes vive en condiciones de pobreza, al ver que los salarios de los que trabajan son cada vez más bajos, al ver que aumentan los contrastes entre los que más y menos tienen, que persisten mecanismos de exclusión que afecta a grupos indígenas y a mujeres, que se incrementa el desempleo, etc.

Con estas bases, el miércoles 4 de los corrientes, en el foro organizado por el Colegio de Economistas “Hacia un pacto nacional para la reforma económica”, el Dr. Narro se sumó a la creciente exigencia de la opinión pública que al considerar que nuestro modelo de organización nacional no nos sirve ni para vernos hacia afuera, ni para resolver los problemas hacia adentro, se requiere una “Refundación de la República”, por lo que es urgente impulsar verdaderas reformas: fiscal, económica, política, social, finanzas públicas y reforma del estado de derecho, a partir de intereses nacionales.

Criticó asimismo la falta de visión para invertir más en la educación superior, investigación, desarrollo científico y humanístico. Sin ciencia propia, sin un sistema de educación superior vigoroso y de calidad, estamos condenados a la maquila y a la medianía en el desarrollo. En EEUU 8 de cada 10 jóvenes pueden ir a la universidad, en Argentina 2 de cada 3, en Uruguay 6 de cada 10, en Chile 1 de cada 2 y en México sólo 1 de cada 4, por eso en sus recientes encuentros con legisladores, el Rector les propuso que se defina al período 2010-2019 como la década de la recuperación de la cobertura estudiantil, para incrementarla del 27% al 50% ($6,000 MMPP/año).

La UNAM es reconocida en el lugar 44, de 17,000 instituciones de educación superior evaluadas a nivel internacional (la mejor de Latinoamérica) y el 23 de octubre pasado en Oviedo, España, recibió adicionalmente el premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades, mientras tanto, aquí recibe, al igual que el resto de la educación pública superior el desdén gubernamental y le regatean el presupuesto.
El cambio en la pirámide poblacional, menos niños y ancianos y más personas en edad productiva exigirá empleos, educación media y superior y servicios. Este bono demográfico es una ventana de oportunidad transitoria. El eficaz aprovechamiento de este bono podría contribuir al círculo virtuoso de más empleo, más ahorro, más inversión. La función de las universidades no es generar empleos sino competencias, habilidades y valores. Funcionarios y legisladores del PAN insisten en que hay mucha tela de donde cortar para reducir el presupuesto a la educación pública superior.

Ya desperdiciamos el bono democrático de la alternancia en la Presidencia de la República, ya desperdiciamos los excedentes petroleros que difícilmente volveremos a tener y ahora corremos el riesgo de desperdiciar el bono demográfico al dejar sin oportunidades de estudio y trabajo a gran parte de la población en edad productiva.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Cuidadanos dormidos

Gracias al “libre mercado”,
Beneficios de a montón,
A un grupo privilegiado,
Ya es grave la situación,
Mientras el pueblo amolado,
Sólo ve televisión.

La crisis mundial lleva ya dos años creando desempleo, hambre y desnutrición en el mundo y aunque parecen claros sus orígenes y los hechos que la desencadenaron, la clase política y los grupos de poder, parecen querer ignorar esta grave situación.

El seguir creyendo en los liberales, que insisten en que dar plena libertad a los capitales financieros y dejar que los mercados sean los únicos reguladores de las relaciones económicas y sociales, provocará una inmensa acumulación de beneficios para unos pocos, pero después vendrá la derrama sobre el resto de la sociedad y eso, es lo que nos ha llevado a una desigualdad creciente.

Los partidarios del mercado piensan que el Estado debe limitarse a dejar que los individuos actúen sin trabas, olvidando que entre ellos hay una gran desigualdad de capacidades, de medios y de oportunidades. Niegan y entorpecen cualquier intervención pública para ordenar la economía y para promover los equilibrios fiscales y la solidaridad social y por tanto desacreditan el ejercicio de la política.

La política debiera representar, en una verdadera democracia, la participación de los ciudadanos a la hora de organizar su convivencia y su futuro. Palabras como diálogo, compromiso, honestidad, conciencia, entrega, legalidad, bien público, debieran ser parte de la verdadera política y no confundirse, como es en la actualidad, con corrupción, paraíso fiscal, lavado de dinero, soborno, opacidad, tráfico de influencias, impunidad, escándalo, sectarismo y la humillación cómplice ante los poderes fácticos.

Cada día estoy más convencido de que para salir de esta crisis es imprescindible reivindicar la importancia de la política, la educación y la cultura y luchar contra todas las manifestaciones de la desigualdad. Pero ¿cómo?

Es urgente una verdadera reforma fiscal que garantice la equidad, la solidaridad fiscal, sin paraísos ni privilegios y la mayor contribución de los que más tienen, para que el Estado pueda cumplir sus obligaciones sociales e impulsar la economía.

Los valores culturales (anti valores) promovidos por el actual modelo global y marcados por la soledad, el individualismo egoísta, la degradación mercantil de los conceptos de felicidad y de éxito, el consumo irresponsable, la pérdida del sentido humano de la compasión y el descrédito de las ilusiones y las responsabilidades colectivas, deben tener como respuesta política la inversión en educación, investigación, capacitación laboral y promoción de actividades culturales, incluyendo la solidaridad, como muestra de la dignidad cívica de los sentimientos humanos.

Pero mientras la clase en el poder sigue hundiendo a México en la más deplorable y extrema pobreza y sigue entregando todas nuestras riquezas a extranjeros, la mayoría de la población está apática viendo el futbol y las telenovelas.

Los ciudadanos si nos organizamos podríamos tener un gran poder. Hay que apagar la televisión hasta que digan la verdad y mejoren la programación, hay que dejar de consumir en cadenas de autoservicio extranjeras, hay que exigir a los diputados que nos correspondan que voten de acuerdo a nuestro sentir, hay que manifestarnos en contra de los privilegios, pero no sólo de los sindicatos, sino de los grandes empresarios, de los funcionarios públicos de alto nivel, de los banqueros, de las televisoras, de los dueños de la telefonía, etc.

El mal que existe en el mundo y principalmente en nuestro país es la ignorancia, los ciudadanos unidos debemos luchar por los auténticos valores.

jueves, 5 de noviembre de 2009

¿Impuestos? ¡Los legisladores!

Tenemos ya Ley fiscal,
Después de gran discusión,
Casi todo quedó igual,
Solo habrá recaudación,
La economía y lo social,
Seguirán en recesión.

¿Cuántas horas de discusión en el Congreso? ¿Cuántas argumentos expresados para señalar que la ley de ingresos era simplemente recaudatoria y no servía para crear empleos y fomentar desarrollo?, ¿Cuántas amenazas de frenar el alza de impuestos para proteger a los pobres?, ¿Cuántos ofrecimientos de cambio de modelo económico y aplicación de medidas correctivas profundas?, ¿Cuál fue el resultado final?

Primero el gobierno propuso, dentro de un paquete de aumento de impuestos, el de 2% generalizado al consumo para ¡ayudar a los pobres! La oposición señaló que ese paquete era simplemente recaudatorio y en nada contribuía a la creación de empleos ni al crecimiento económico. Comenzó la discusión entre el gobierno, los grandes empresarios, los gobernadores, los partidos políticos, todos usando a sus diputados y senadores. No hubo quien defendiera los intereses de los contribuyentes medianos y pequeños, ni de los ciudadanos en general. Eliminaron ese 2% y lo sustituyeron por un aumento de la tasa del IVA del 15 al 16%, dejando los demás aumentos casi igual que en la propuesta inicial, como si con esos cambios ahora sí se propiciara el desarrollo.

Sin importar el malestar de muy amplios grupos de la sociedad, los diputados aprobaron el paquete fiscal maquillado y lo enviaron a los senadores. Ahí la oposición volvió a criticar este paquete y amenazó con hacerle cambios profundos, ya que el país lo que requería era medidas reales para salir de la profunda crisis.

En el inter, El Presidente de la República, coincide con López Obrador y acusa a los grandes empresarios (se dice que son 400) de contribuir muy poco con el fisco, ya que casi no pagan impuestos. Los aludidos protestan diciendo que ellos pagan lo que les dice la Ley y el Presidente no hace nada para corregir esta desigualdad legalizada, ni el Congreso toma esta crítica para actuar en consecuencia, aunque legisladores de izquierda propusieron medidas en este sentido y no tuvieron eco.

Después de tanta tormenta todo quedó prácticamente igual. Se aprobó, con pequeños cambios, por la mayoría de los senadores (se abstuvieron los del PRI) y se volvió a regresar a los diputados que nuevamente le hicieron ligeros ajustes para llegar a la aprobación definitiva. Ningún partido quiere asumir el costo político, todos niegan la paternidad de las medidas, pero la realidad es que de los diputados sólo hubo 31 votos en contra, a pesar de que el PRD, PT y Convergencia tienen 90 diputados y el PRI 237. En conclusión, la Ley no tiene padre, pero ellos no tienen madre.

Si la gran mayoría de la población y grupos sociales está en contra de las medidas, ¿por qué se aprobaron con mayoría tan abrumadora? Se dice que tenemos una democracia representativa, pero ¿A quién representan los legisladores? ¿A la población? No, más bien a las 400 grandes empresas que no pagan impuestos.

Esta política fiscal afecta el consumo de la mayoría, no alienta ni la inversión, ni el ahorro, ni el empleo, ni la confianza. Los debates de las semanas recientes, ponen en evidencia la incapacidad de pensar y hacer buenas políticas y son ejemplo ilustrativo de la pequeñez política de los partidos y de la distancia cada vez más grande que tienen con los ciudadanos.- Se ve claro, la localización del verdadero poder.

El circo va a continuar, pues ya teniendo asegurado el ingreso, todos pelearán por las partidas de gasto, pero unos cuantos se las llevarán. Ahora en entrevistas, todos los actores declaran insatisfacción por los resultados. ¡Que descaro!