Tuvimos mucho dinero,
Todo se dilapidó,
Y el ingreso petrolero,
Con todo se derrumbó,
Salgamos del agujero,
El pueblo lo demandó.
México no supo aprovechar sus años de vacas gordas y todo parece indicar que no tiene ni idea de cómo enfrentar ahora la etapa de vacas flacas.
Hace como 30 años unos pescadores descubrieron una mancha de aceite en el mar de Campeche, lo que a la postre resultó ser el campo petrolero de Cantarell, el más rico del mundo y que ha venido siendo sobreexplotado. En el 2004 llegó a su máximo con una extracción de 2 millones de barriles al día y a partir de ahí ha venido decreciendo y se estima que a final del sexenio producirá alrededor de 350 mil barriles diarios.
Solamente en este campo, FOX cometió dos errores gravísimos. El primero fue que de por si la política de exportar crudo e importar gasolinas y petroquímicos es absurda, él levantó la extracción de petróleo hasta 3 millones y medio de barriles diarios (incluido Cantarell), con la intención de llegar hasta 4 millones, sabiendo que las reservas se estaban terminando y sin hacer nada para reponerlas. Hoy en día la producción total ha caído a 2.6 millones de barriles diarios, o sea casi un millón de barriles diarios menos y con tendencia a la baja.
El segundo fue el relativo a la utilización de los ingresos petroleros, principalmente los excedentes, o sea los que se obtuvieron por arriba de presupuesto. Los ingresos presupuestados fueron muy altos, tanto por el precio de venta como por el alto volumen de exportación y sirvieron para financiar el 40% del Presupuesto de Egresos de la Federación, ya que en materia de recaudación fiscal, ajena al petróleo seguimos atrasadísimos y el Presupuesto es demasiado dependiente de los altos impuestos petroleros. Lo más grave fue, que de los llamados excedentes petroleros, que se lograron gracias a que los precios de venta de exportación del crudo, fueron muy superiores a los presupuestados y obviamente, al no estar considerados, no estaban atados a gasto alguno, y que alcanzaron una cifra superior a los 45,000 millones de dólares con FOX, la mayoría se dilapidó en gasto corriente, en lugar de destinarlos a refinerías, petroquímicas, modernización de Pemex y muchas inversiones más y sólo un 17% se destinó a transferencias a los Estados, que los gastaron como quisieron.
Este año tendremos una caída en el producto interno del orden del 10%, por lo que constituye la peor crisis del país de los tiempos modernos y parece que ya hasta el Dr. Cartens se dio cuenta. Habrá menor captación de impuestos por menor actividad económica, ya no tendremos la cobertura al precio del petróleo de exportación en 70 dólares por barril, seguirán disminuyendo las remesas que mandan nuestros connacionales desde EEUU, etc, por lo que el Secretario de Hacienda habla de que tendremos un boquete financiero de casi 400,000 millones de pesos para el año próximo. Lo más grave es que presenta un panorama muy sombrío y muy pobres propuestas, pues sólo conoce las recetas ortodoxas del Banco Mundial, como reducir gastos y aumentar impuestos. La situación de la desigualdad, el desempleo, la irritación social, la carestía, no son tomados en cuenta en su análisis.
Si hemos sido tercos como país al aferrarnos al modelo neoliberal, deberíamos aprovechar esta profunda crisis para reinventarlo. El cabal aprovechamiento del mercado interno, privilegiar la educación y la ciencia, eliminar la corrupción y la impunidad, la creación de empleos formales, entre otras muchas cosas debieran ser los ejes del nuevo camino. Lo triste es que parece que ni los ciudadanos tenemos plena conciencia de todo ello, para presionar con efectividad a la clase política para que se hagan los cambios necesarios.
Todo se dilapidó,
Y el ingreso petrolero,
Con todo se derrumbó,
Salgamos del agujero,
El pueblo lo demandó.
México no supo aprovechar sus años de vacas gordas y todo parece indicar que no tiene ni idea de cómo enfrentar ahora la etapa de vacas flacas.
Hace como 30 años unos pescadores descubrieron una mancha de aceite en el mar de Campeche, lo que a la postre resultó ser el campo petrolero de Cantarell, el más rico del mundo y que ha venido siendo sobreexplotado. En el 2004 llegó a su máximo con una extracción de 2 millones de barriles al día y a partir de ahí ha venido decreciendo y se estima que a final del sexenio producirá alrededor de 350 mil barriles diarios.
Solamente en este campo, FOX cometió dos errores gravísimos. El primero fue que de por si la política de exportar crudo e importar gasolinas y petroquímicos es absurda, él levantó la extracción de petróleo hasta 3 millones y medio de barriles diarios (incluido Cantarell), con la intención de llegar hasta 4 millones, sabiendo que las reservas se estaban terminando y sin hacer nada para reponerlas. Hoy en día la producción total ha caído a 2.6 millones de barriles diarios, o sea casi un millón de barriles diarios menos y con tendencia a la baja.
El segundo fue el relativo a la utilización de los ingresos petroleros, principalmente los excedentes, o sea los que se obtuvieron por arriba de presupuesto. Los ingresos presupuestados fueron muy altos, tanto por el precio de venta como por el alto volumen de exportación y sirvieron para financiar el 40% del Presupuesto de Egresos de la Federación, ya que en materia de recaudación fiscal, ajena al petróleo seguimos atrasadísimos y el Presupuesto es demasiado dependiente de los altos impuestos petroleros. Lo más grave fue, que de los llamados excedentes petroleros, que se lograron gracias a que los precios de venta de exportación del crudo, fueron muy superiores a los presupuestados y obviamente, al no estar considerados, no estaban atados a gasto alguno, y que alcanzaron una cifra superior a los 45,000 millones de dólares con FOX, la mayoría se dilapidó en gasto corriente, en lugar de destinarlos a refinerías, petroquímicas, modernización de Pemex y muchas inversiones más y sólo un 17% se destinó a transferencias a los Estados, que los gastaron como quisieron.
Este año tendremos una caída en el producto interno del orden del 10%, por lo que constituye la peor crisis del país de los tiempos modernos y parece que ya hasta el Dr. Cartens se dio cuenta. Habrá menor captación de impuestos por menor actividad económica, ya no tendremos la cobertura al precio del petróleo de exportación en 70 dólares por barril, seguirán disminuyendo las remesas que mandan nuestros connacionales desde EEUU, etc, por lo que el Secretario de Hacienda habla de que tendremos un boquete financiero de casi 400,000 millones de pesos para el año próximo. Lo más grave es que presenta un panorama muy sombrío y muy pobres propuestas, pues sólo conoce las recetas ortodoxas del Banco Mundial, como reducir gastos y aumentar impuestos. La situación de la desigualdad, el desempleo, la irritación social, la carestía, no son tomados en cuenta en su análisis.
Si hemos sido tercos como país al aferrarnos al modelo neoliberal, deberíamos aprovechar esta profunda crisis para reinventarlo. El cabal aprovechamiento del mercado interno, privilegiar la educación y la ciencia, eliminar la corrupción y la impunidad, la creación de empleos formales, entre otras muchas cosas debieran ser los ejes del nuevo camino. Lo triste es que parece que ni los ciudadanos tenemos plena conciencia de todo ello, para presionar con efectividad a la clase política para que se hagan los cambios necesarios.
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